Acogemos el concepto de diversidad como una herramienta creativa que amplía nuestras posibilidades motrices, evadiéndonos de patrones de movimiento estandarizados en el ámbito del circo y la gimnasia para adentrarnos en un campo más exploratorio y experimental a través de la danza.
Tomamos como fuente de inspiración movimientos genuinos y repetitivos (estereotipias) que se observan en personas neurodivergentes y sus reacciones sensitivas hacia ciertos estímulos auditivos, visuales o propioceptivos para caracterizar a los intérpretes y atribuirles un determinado rasgo personal que conviva con sus destrezas artísticas.